El Ara Pacis (Altar de la Paz) es un monumento conmemorativo de la época del IMperio romano. Se halla en Roma y fue construido entre el 13 y el 9 a. C. por decisión del SEnado, en acción de gracias por el regreso del emperador Augustotras sus victoriosas campañas en Hispania y Galia, y la paz que éste había impuesto. Está dedicado a la diosa de la Paz y levantado en Roma, en el Campo de Marte, donde cada año se debían sacrificar un carnero y dos bueyes.
El material utilizado es mármol de Carrara, tiene una planta rectangular con unas dimensiones de 11 x 10 x 4'60 metros y no está cubierto. Presenta dos puertas: una frontal para el sacerdote oficiante, precedida de una escalinata, y otra posterior para los animales a sacrificar; estas puertas estaban orientadas originalmente al este y al oeste. En su interior el centro está ocupado por el ara propiamente dicha que se asienta sobre un pedestal escalonado.
Lo más destacado es la decoración escultórica que recubre el edificio. En el interior el friso está ocupado por guirnaldas y bucraneos. En el exterior los zócalos se recubren de roleos de acanto. Los frisos exteriores tienen distinta decoración según su ubicación: flanqueando las puertas cuatro alegorías, y en los muros laterales dos procesiones.
Las alegorías están relacionadas con la mítica fundación de Roma. De los cuatro originales solo dos se han conservado casi completos; uno de éstos representa a Eneas y el otro (el mejor conservado) a La Tierra, como una mujer con dos niños, flanqueada por los genios fertilizantes del Aire sobre un cisne y del Agua sobre un monstruo marino; todo ello acompañado de frutos y animales que hacen alusión a la prosperidad proporcionada por la Paz de Augusto.
La procesión de los frisos laterales representa a Augusto, su familia, amigos, magistrados y senadores, componiendo un magnífico conjunto de retratos que, no obstante, deja entrever una fuerte influencia de las Panateneas del Partenón, si bien los personajes procesionan en dos filas con más orden y disciplina que en el templo ático. Se combinan altorrelieves con medio y bajorrelieves, que contribuyen a crear sensación de profundidad.
Nos encontramos, pues, ante una obra que combina los elementos de origen griego y helenístico (la influencia de Fidias, las alegorías y elementos decorativos helenísticos), con el realismo y la sobriedad características de la tradición romana del retrato, representando por su calidad el punto más alto jamás alcanzado en el arte de los relieves.
Tras siglos de abandono el monumento se redujo a ruinas y sus restos fueron reutilizados para cimentar del palacio de Humberto I. En 1903 se realizaron las primeras excavaciones sistemáticas, completadas entre 1937 y 1938, con la reconstrucción del edificio durante los años de Gobierno fascista en Italia.
El altar de Zeus no se encuentra en Grecia, se construyó en Pergamo (asia menor) que se trasladó a Alemania.
Construido en el periodo helenístico, con fin religioso dedicado al dios Zeus.
Tiene una estructura casi cuadrada de 38 x 36 metros de lado, constituida por una gran escalinata que rodea una plataforma sobre la que se dispone el altar; a este cuerpo central se unen dos brazos que avanzan hacia el frente y encuadran el altar
.En alzado domina la elevación de la gran escalinata, más prologada en el cuerpo central que en los laterales del edificio, y un inmenso zócalo decorado con relieves, y que sirve de soporte a una columnata de orden jónico, el friso no forma parte del entablamento sino del podium del templo, cuya enorme elevación y la poca altura de las columnas minimizadas visualmente por tener sobre si directamente la cubierta, tiende a exagerar el sentido de monumentalidad y volumen exterior de todo el conjunto.
En el podio se encontraba la decoración escultórica hecha en medios relieves con 2,30 m de altura y 120 m de longitud. Estaba rematado por una cornisa muy sobresaliente, Se trata de una Gigantomaquia, la lucha de los dioses contra los gigantes. Las figuras y las escenas están tratadas con emoción, las escenas no están separadas sino que es un friso corrido que describe un momento de la batalla. Los detalles estilísticos de estas esculturas, pliegues de los mantos, los cabellos, los dibujos del calzado, las expresiones de los dioses y los gigantes.En esta narración de la Gigantomaquia se ve representado el triunfo de Zeus y de Atenea frente a sus enemigos los gigantes. En la parte oriental puede verse a Rtemisa, la diosa de la caza pisando el cuerpo de un gigante muerto al mismo tiempo que su perro muerde mortalmente en la nuca a otro gigante que se resiste y lucha contra el canino vaciándole con su garra un ojo. Otra escena representa a Zeus acompañado por un águila, luchando contra tres gigantes.
En el friso norte hay una diosa no identificada que llama la atención por la vasija que lleva en su mano izquierda a modo de arma arrojadiza y que está decorada con serpientes.
En la cara norte de la escalinata los dioses empujan a los gigantes escaleras arriba hasta arrinconarlos. Aparecen las divinidades del mar, como Océano con su hijo Tritón. Las figuras presentan sus atuendos mojados que se pegan a los cuerpos; incluso puede verse a Nereo con escamas en la cabeza y con aletas.
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